Ritual Menor de Destierro del Pentagrama
© David Rankine & traducción por Ruach haQadosh, 2017.
La Cruz Qabalística
Mirando hacia el este, imagínate a ti mismo creciendo y elevándote a los cielos con los pies firmes en la Tierra, creciendo hasta que veas la Tierra como un globo bajo tus pies, con el espacio a tu alrededor. Ves una columna de luz blanca cegadora descendiendo desde arriba pero sin llegar a tocar tu cabeza. Traza con tu mano dominante o de preferencia (dedos índice y corazón derechos y los demás siendo doblados bajo el pulgar) una línea de energía desde la columna de luz hacia tu tercer ojo, toca tu tercer ojo y vibra:
ATOH (Ah-toh)
Esto significa “para tí”, cuando lo digas, imagina que lo oyes resonando y haciendo eco en el universo.
Baja la mano hacia tu hueso púbico, tocándolo, y mientras haces eso ve cómo la energía continúa hacia abajo, alcanza tus pies en la tierra y continúa hasta el infinito. Mientras lo haces vibra:
MALKUTH (Mal-juut)
Esto significa “el reino”, y de nuevo la frase resuena en el universo.
Después visualiza otro rayo de energía blanco que viene desde el infinito en línea recta hacia tu hombro derecho. Lleva esta luz hacia tu hombro derecho con tu mano dominante tocando el hombro y sintiendo cómo un depósito de energía se activa en el lado derecho, y vibra:
VE-GEBURAH (Ve-geh-vur-ah)
Esto significa “el poder”, de nuevo la frase resuena en el universo.
Ahora mueve tu mano continuando esa línea hacia tu izquierda, sobre tu corazón, hasta que toque tu hombro izquierdo. Siente de nuevo como se activa un depósito de energía, ahora en el lado izquierdo. Ve como el rayo de luz continúa en línea recta hacia el infinito y vibra:
VE-GEDULAH (Ve-geh-du-lah)
Esto significa “y la gloria” la frase resuena en el universo al igual que las anteriores.
Junta tus manos a la altura del corazón, en postura de rezo, y vibra:
LE-OLAHM, AMEN (Le-oh-lahm, amen)
Esto significa “por los siglos, Amen”, ve cómo se forma una cruz en tu cuerpo, equilibrándote como el centro de tu universo, con el centro de la cruz siendo el centro de tu corazón, centro de equilibrio. Vibra las palabras y escucha su eco en el universo, como anteriormente.